Cuentos Musicales: Un Viaje a Través del Sonido y la Historia
McCallum Arts Center ● 27 de septiembre de 2025 ● 4:00 PM
PROGRAMA
En La Gruta Del Rey De La Montaña
de Peer Gynt Suite, No. 1, Op. 46 de Edvard Grieg
Dr. W. P. Sterneman III, Director
Phillis Wheatley: Un Viaje Musical
de Nkeiru Okoye
Leslie Wingo, Narradora
“El Cisne”
de El carnaval de los Animales
por Camille Saint-Saëns
Jarrod Tuikka, Violonchelo
INTERMEDIO
La Máquina De Escribir
de Leroy Anderson
Dr. W. P. Sterneman III, Máquina de escribir
Concierto Para Trombón Bajo
de Thom Ritter George
Elizabeth Simpson, Trombón Bajo
Marcha al Cadalso y Sueño de una Noche de Sabbat
de la Sinfonía fantástica
de Hector Berlioz
Notas del Programa
En la Gruta del Rey de la Montaña – Edvard Grieg fue un nacionalista declarado. Lo expresaba con toda claridad: no componía música escandinava, sino música noruega. Amigo de escritores como Björnson e Ibsen, escribió música incidental para la obra Peer Gynt de este último. Compuso unas veintitrés piezas distintas para Peer Gynt, tan populares que fue persuadido de seleccionar algunas y reunirlas en una suite. La obra está llena de drama intenso, aventuras, tragedia y comedia, todo entremezclado. La música de Grieg, característicamente clara y precisa, encaja a la perfección con el espíritu noruego de la obra y da vida a sus distintos ambientes y episodios. Peer Gynt es el protagonista. Un pícaro noruego típico: perezoso, indulgente e impetuoso, que sueña con gobernar el mundo. La obra recorre toda su vida, con sus sueños, viajes y delitos. En la gruta del rey de la montaña alude a un episodio en el que Peer es acosado por trolls de montaña; hace tanto estruendo que la montaña termina desplomándose sobre los trolls y lo salva. — James R. C. Adams
Phillis Wheatley: Un Viaje Musical – La obra fue encargada por la Boston Landmarks Orchestra para conmemorar el 250º aniversario del primer libro de poemas de Phillis Wheatley. Se trata de una composición orquestal con narrador, subtitulada “espectáculo orquestal narrado al estilo de Pedro y el lobo”. La pieza narra la vida de Phillis Wheatley, la primera poeta afroamericana publicada. Relata su infancia en Senegal, su secuestro y venta como esclava, su llegada a Boston y su posterior ascenso a la fama como poeta respetada. Distintos instrumentos y temas musicales representan a las personas y acontecimientos de la vida de Wheatley. La compositora Okoye se inspiró en géneros y estilos musicales que Wheatley pudo haber conocido, tejiendo un tapiz ecléctico que refleja el mundo de la poeta. La obra está concebida para ser atractiva y didáctica, enseñando tanto sobre la orquesta como sobre la vida de Phillis Wheatley.
“El Cisne” de El carnaval de los Animales – Camille Saint-Saëns ocupa un lugar fundamental en la historia de la música francesa. Su vasta producción abarca todos los géneros y, estilísticamente, tiende un puente entre Berlioz y Debussy. Con sus numerosas obras instrumentales, amplió los límites de la música francesa hacia un repertorio amplio de composiciones orquestales y de cámara, elevando así su prestigio internacional. Saint-Saëns deseaba que su música lo trascendiera y que se le recordara como un compositor de relevancia. Paradójicamente, hoy se le conoce sobre todo por El carnaval de los Animales, descrito por un colega como una “burla satírica e ingeniosa”, obra que el propio compositor se negó a publicar en vida por temor a que menoscabara su reputación como creador de música “seria”. (Curiosamente, en su testamento dispuso que El carnaval se publicara tras su muerte; la editorial Durand editó la primera versión en 1922). Originalmente compuesta para dos pianos y conjunto de cámara, El carnaval de los animales ha deleitado a niños y adultos por más de un siglo. Fragmentos de la obra han pasado a la cultura popular a través de caricaturas clásicas, películas y anuncios televisivos. En 1885, Saint-Saëns emprendió una extensa gira por Alemania, pero sus muy difundidas opiniones negativas sobre la música de Wagner indignaron al público alemán, provocando la cancelación de muchos de sus conciertos. En enero de 1886, se retiró a un pequeño pueblo austriaco para descansar y reponerse. Allí se entretuvo componiendo una suite satírica en la que cada movimiento describe un animal distinto.
El cisne es el único movimiento de El Carnaval que Saint-Saëns permitió publicar en vida, en un arreglo para piano y violonchelo. Los arpegios discretos y elegantes del piano sostienen la melodía fluida e ininterrumpida del violonchelo, que evoca al cisne deslizándose con aparente ligereza sobre las aguas quietas de un estanque.
La Máquina de Escribir – Esta breve composición de música ligera, escrita por el estadounidense Leroy Anderson, emplea una máquina de escribir real como instrumento de percusión. Anderson la terminó el 9 de octubre de 1950 en Woodbury, Connecticut. “La Máquina de Escribir” se interpretó por primera vez el 8 de septiembre de 1953, durante una grabación realizada en Nueva York con Anderson y la Boston Pops Orchestra para el sello Decca. El compositor escribió la pieza para orquestas sinfónicas y populares; William Zinn y Floyd Werle la adaptaron, respectivamente, para orquestas de cuerdas y bandas de viento. El título hace referencia al hecho de que su interpretación requiere una máquina de escribir, con tres sonidos básicos: el tecleo, la campanilla del carrete al llegar al final de la línea (en este caso se usa una campana de escritorio) y el desplazamiento del carrete. En las interpretaciones originales, la máquina se modificó para que solo funcionaran dos teclas y así evitar atascos. Según el propio compositor y otros músicos, la parte de la máquina de escribir resulta difícil por la velocidad del tecleo: ni siquiera las mecanógrafas profesionales pueden lograrlo, y solo percusionistas entrenados poseen la flexibilidad necesaria en la muñeca. Ha sido descrita como una de “las piezas más ingeniosas y divertidas del repertorio orquestal”. El autor Steve Metcalf señaló que, “a pesar de la casi total desaparición de las máquinas de escribir en la vida cotidiana, las estadísticas demuestran que La Máquina de Escribir sigue siendo una de las piezas favoritas escritas por Anderson”.
Concierto para Trombón Bajo – El Concierto para trombón bajo y orquesta de Thom Ritter George fue terminado en 1964 para su amigo Robert Brawn, quien lo estrenó con la Eastman-Rochester Symphony Orchestra. La partitura lleva la dedicatoria: “A Emory Remington y Robert S. Brawn: el maestro y su discípulo.” El señor Remington, legendario profesor de trombón en la Eastman School, trabó amistad con el compositor durante sus años de estudiante y lo expuso a la belleza de las grandes interpretaciones de trombón, tanto en solitario como en conjunto. El concierto está escrito en un solo movimiento que comprende cuatro secciones principales. La obra comienza con una introducción serena para cuerdas, donde los bajos enuncian el tema principal, en forna de escalas, que dominará toda la partitura. El trombón bajo solista repite y luego amplía este tema inicial. La segunda sección es un animado Allegro que resalta las cualidades virtuosas del trombón bajo, especialmente los amplios saltos hacia el registro grave. El clímax orquestal del Allegro conduce a una cadencia a cargo del instrumento solista. Los compases finales de la cadencia enlazan directamente con la sección conclusiva: una fuga que se inicia en el trombón bajo, es respondida por los instrumentos de la sección de metales y finalmente asumida por toda la orquesta. El concierto se ha convertido en una obra de referencia dentro del repertorio del trombón bajo.
“Marcha al Cadalso” y “Sueño De La Noche De Aquelarre” de ls Sinfonía Fantástica – La Sinfonía Fantástica es el resultado de la intensa fascinación de Hector Berlioz por una actriz británica llamada Harriet Smithson. Ella había llegado a París para interpretar una obra de Shakespeare. Berlioz, ferviente admirador de Shakespeare, asistió con entusiasmo a la representación y quedó enamorado. Pero no se trataba de un simple encaprichaniento: Berlioz encarnaba el genio apasionado e irreprimible que fue motor del Romanticismo francés, y su nueva musa lo inspiró a crear una de las obras más influyentes de todo el repertorio sinfónico. Berlioz tomó la idea de la Sinfonía pastoral de Beethoven – la de contar una historia continua en una forma sinfónica de varios movimientos – y la llevó a su máxima expresión. Ampliando la sinfonía tradicional de cuatro a cinco movimientos, unió toda la obra mediante un motivo recurrente al que llamó idée fixe, que para él representaba la gracia y la belleza de su Amada. Además, la obra se cohesionó gracias a un relato que enlaza todos los movimientos.
El cuarto movimiento, Marcha al Cadalso, recrea una escena inspirada en la Revolución Francesa. El protagonista sueña que ha sido condenado a muerte por asesinar a su Amada. El tema de la Amada aparece solo brevemente, en una transformación humorística a cargo del clarinete en mi bemol, como si ella volviera para burlarse de su destino. La música describe gráficamente una escena de multitudes que culmina con la ejecución del protagonista: la guillotina cae y su cabeza rueda hasta el cesto con precisión de pizzicato, mientras la muchedumbre estalla en vítores salvajes.
La primera sección del movimiento final, Sueño de una Noche de Sabbat, incluye la melodía de la Amada, ahora distorsionada y vulgarizada por los clarinetes. Campanas lejanas anuncian la segunda sección, en la que fagotes y tuba interpretan el inconfundible Dies irae del canto gregoriano de la Misa de Difuntos. La tercera sección es una danza macabra de brujas, una fuga fantástica y aterradora. La sección final entrelaza las sombrías declaraciones del apocalíptico Dies irae con el tema de la danza fugal de las brujas: la luz y la oscuridad enfrentadas en un duelo de voluntades. El idée fixe hace su última aparición transformado en una melodía vulgar de café-concert, mientras la figura de la Amada ocupa el centro de la celebración sabática de las brujas, ridiculizando la pasión extraviada y el mísero destino del protagonista. —Beth Fleming
Directores
Dra. Verónica García, Directora Musical

En su segundo año como directora musical de la ACO, la Dra. Verónica García es directora de orquesta, violista y gestora cultural, con una carrera que abarca la educación pública, la educación superior, el liderazgo en organizaciones sin fines de lucro y la interpretación profesional. La Dra. García siente una profunda pasión por el acceso inclusivo a las artes, la colaboración comunitaria y la mentoría de la próxima generación de músicos. Sus programas y presentaciones reflejan de manera constante un firme compromiso tanto con la excelencia artística como con una participación significativa.
Dr. W. P. Sterneman III, Director Asociado

Gus forma parte de la ACO desde 2014 y actualmente se desempeña como director asociado. Es licenciado en Teoría Musical por la Southwestern University en Georgetown, Texas; posee una maestría por la Butler University en Indianápolis con doble especialidad en Dirección y en Historia de la Música; y obtuvo el doctorado en Dirección de Ópera y Teatro Musical en la Arizona State University.
Artistas del Concierto
Leslie Wingo, Narradora

Leslie Wingo dirige el equipo de Sanders\Wingo, una firma independiente de comunicación y narración con sede en Texas. Como conferencista y copresentadora de pódcast, fomenta conversaciones enriquecedoras que cuestionan estereotipos, etiquetas y suposiciones, creando espacios donde las personas se sientan reconocidas, valoradas y respetadas.
Jarrod Tuikka, Violonchelo

Originario de la región de Seattle, Jarrod Tuikka obtuvo la licenciatura en Interpretación de Cuerdas en la Central Washington University y, posteriormente, la maestría en Educación Musical en la University of Texas en Austin, donde estudió con John Michel y la reconocida Phyllis Young, respectivamente. El Sr. Tuikka ha tocado ampliamente con diversas orquestas sinfónicas, entre ellas las de Yakima Valley, Mid-Columbia, Wenatchee Valley, San Angelo, Laredo y Temple. Actualmente se desempeña como violonchelo principal de la Austin Civic Orchestra.
Elizabeth Simpson, Trombón Bajo

Elizabeth Simpson es trombonista baja, educadora y emprendedora originaria de Cedar Park, Texas. Actualmente reside en Pittsburgh, Pensilvania, donde cursa la maestría en Interpretación Musical en la Carnegie Mellon University bajo la guía de Jeff Dee, con fecha prevista de graduación en abril de 2026.
Próximos Conciertos
Un Día Festivo en Lone Star: Música, Magia y Alegría
13 de diciembre a las 4 PM
McCallum Arts Center
Armonía para Todos: Una Celebración Comunitaria de la Música
7 de febrero a las 4 PM
Klett Performing Arts Center en Georgetown
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Este proyecto cuenta con el apoyo en parte de la Comisión de las Artes de Texas.
